12 ene 2009

Necesitamos a Beveridge

Era el año de 1942, y sobre Londres, a diario, llovían centenas de bombas y toda la metralla que podían descargar las “Luftwaffe” alemanas. Cuenta el historiador Tony Judt (Postguerra, Taurus) que en cierta ocasión –en julio de ese año– uno de los artefactos estuvo a punto de caer en las cabezas de J.M. Keynes y de William Beveridge, mientras sostenían una de tantas reuniones de trabajo, justo a la hora del té.....

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