Necesario un PRD que represente a todos los mexicanos
Jesús Ortega Martínez
19-02-08

México necesita una izquierda moderna y plural que no represente solamente a una clase o sector de la sociedad. La izquierda que mi país necesita es la que represente a la gran mayoría de los mexicanos: hombres, mujeres, niños, jóvenes, indígenas, adultos mayores, esa es la que propongo para el PRD.

Siempre he pensado que una izquierda congruente con sus ideales es aquella que será capaz de representar a la mayoría de los mexicanos, porque de esta forma tendrá siempre viabilidad para convertirse en fuerza gobernante.

Como parte de mi proyecto político para la construcción de la izquierda que México necesita, creo fundamental entablar un diálogo con todos los sectores de la sociedad y, por ello, me he dado a la tarea de escuchar las demandas de los empresarios, pero también de los habitantes de las comunidades más pobres en el país.

El pasado fin de semana, por ejemplo, visité la montaña de Guerrero y fue donde ratifiqué mi lucha por la defensa de los derechos elementales de los más pobres. Refrendé mi compromiso y el de mi partido para que se atiendan las necesidades de los pueblos indígenas a quienes injustamente se les ha olvidado y orillado a la pobreza extrema.

Pero también estuve reunido ayer con empresarios e industriales mexicanos a los cuales manifesté la necesidad del fortalecimiento de un país democrático que entienda la diversidad social y la correlación de fuerzas para sacar adelante a México de los múltiples problemas en los que se encuentra inmerso.

El PRD tiene ante sí un reto por alcanzar y va a consistir en saber cómo equilibrar esas fuerzas sociales en México. Este partido no puede quedarse en el arrinconamiento, aislarse de los acontecimientos sociales y permitir que sigan las desigualdades en el país.

En el PRD no debe haber distingos de ninguna clase, este partido, en su próxima etapa, debe gobernar para todos los sectores, entender que en México la pobreza se acrecienta y la desigualdad social marca cada vez más la vida de sus habitantes.

No podemos estar sometidos a una sola visión de gobierno y a un modelo económico que cada vez caduca más ante los retos de la sociedad, como lo es el neoliberalismo, y lo digo porque, a 25 años de haberse implementado en México, hemos tenido un raquítico uno por ciento de crecimiento y no se diga el estancamiento en la creación de empleos.

Por ello, reitero la urgencia de acceder al poder político federal, una izquierda moderna, capaz de indignarse ante las injusticias y los abusos del poder, pero que también busque, a través del debate público, garantizar la defensa de los intereses de los más pobres y de las clases medias en el país.

Como demócrata de izquierda, pretendo construir una izquierda moderna que fomente un Estado de derecho igualitario donde todos los actores aporten al desarrollo económico, social y cultural de México.

Me congratulo al decir que el crecimiento del PRD en la vida política del país no tiene parangón en tiempos contemporáneos. Después del Partido del Trabajo en Brasil, el PRD es el instituto político más numeroso de América Latina.

Actualmente gobernamos una cuarta parte de la sociedad, representada en seis estados de la República, poco más de 400 municipios, dos de ellos, los más importantes “cuantitativamente hablando”, como son Ecatepec y Nezahualcóyotl, así como el puerto industrial con mayor ingreso económico, el de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, y tres de mayor asistencia turística, por ejemplo, Los Cabos, Acapulco y Cancún.

Soy un hombre de condiciones e ideales de izquierda. A lo largo de mis años de lucha, he aprendido muchas cosas y una de ellas es que uno no debe de tener prejuicios ni adoptar visiones dogmáticas. Por ello, a mi convicción de hombre de izquierda agrego la formación y la definición: soy un demócrata de izquierda.

Publicado en el Excélsior