Propuesta energética del FAP

Propuesta energética del FAP

René Arce Islas

27 de Agosto de 2008

En el Senado de la República ya se encuentra la propuesta de reforma energética del Frente Amplio Progresista. Los seis coordinadores del PRD, PT Convergencia en el Congreso de la Unión, fueron los encargados de entregar el paquete de siete iniciativas que integran dicha propuesta.Sin afán presuntuoso, esta iniciativa resultó inédita por dos razones: parte de una propuesta ciudadana elaborada por un grupo de especialistas, académicos e intelectuales (dicho proceder debería seguirse para todas las propuestas de iniciativas) y resultó ser la más viable, aceptada y avalada por todos los partidos que integran el FAP, porque no privatiza y da elementos para fortalecer a Petróleos Mexicanos.Es importante comentar que en la elaboración de este proyecto participaron más de 100 personalidades, entre las que destacan Miguel Alonso Raya, Agustín Basave, John Ackerman, Manuel Camacho Solís, Arnaldo Córdova, René Drucker, Ifigenia Martínez, Carlos Monsiváis, Porfirio Muñoz Ledo, Elena Poniatowska y Enrique Semo, a todos y cada uno de ellos les debemos esta iniciativa tan completa, que defenderemos las legisladoras y los legisladores del PT, PRD y Convergencia, integrantes de la LX Legislatura del Congreso de la Unión.Contrario a lo que pasó con la propuesta del gobierno federal, el proyecto del FAP no atropella la Constitución, conserva la autonomía presupuestal de Pemex, al tiempo que especifica qué se debe hacer en la industria petrolera mexicana.La propuesta del FAP comprende iniciativas para reformar seis leyes y crear una, las cuales son: Ley Reglamentaria del artículo 27 constitucional; Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; Ley de Planeación; Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria; Ley Federal de Derechos; Ley de la Comisión Reguladora de Energía; y se crea la Ley Orgánica para Petróleos Mexicanos, así como se hace la propuesta para establecer una política energética de Estado y el fortalecimiento de la empresa paraestatal, a través de un plan de acción inmediato.En las modificaciones a estas leyes se considera un Pemex con ductos y refinerías propiedad de la nación; sin contratos discrecionales, inciertos e interpretables, pero tampoco de riesgo ni de servicios múltiples o incentivados sin acotamiento alguno, que son mecanismos de transferencia de la renta petrolera.La propuesta señala que se requiere un Pemex pleno en el ejercicio de sus facultades constitucionales, pero sin ceder a la iniciativa privada sus áreas de exclusividad, a la vez que sea autónomo en el manejo de sus recursos y de sus acciones; es decir, se busca restablecer el carácter de Pemex como organismo público descentralizado plenamente integrado, dotado de autonomía de gestión y presupuestaria. Ello significa que la paraestatal deberá contar con las áreas operativas necesarias para su eficiente desempeño, orientado a maximizar los resultados de la industria en su conjunto, más que a privilegiar alguno de sus segmentos en detrimento de los demás.La iniciativa que los integrantes del FAP defenderemos en las discusiones en comisiones y en el pleno proponen la construcción de nuevos trenes de refinación, terminar con la subutilización de las plantas petroquímicas, asumir la deuda de los Pidiregas, modernizar y ampliar los ductos, así como la construcción de tres refinerías. Si se plantean estos cambios es porque todo ello puede ser financiable a través de un fondo constituido por el superávit de Pemex, excedentes petroleros y reducción de la tasa del derecho ordinario de hidrocarburos.Asimismo, se hace un planteamiento para establecer como criterios rectores de Pemex: la seguridad energética de la nación, la sustentabilidad de la plataforma de extracción, la diversificación de mercados y de proveedores y la incorporación del mayor valor agregado a sus productos.Y en lo que respecta al planteamiento de la Ley Orgánica de Pemex, cabe mencionar que en ella se define en forma detallada las características organizativas, formas de gobierno, dirección y control del organismo, así como las principales disposiciones administrativas que le serán aplicables.También se prevé que la Sener organice un Consejo Nacional de Energía, como órgano superior de coordinación y programación del sector. Al tiempo que se cree el Instituto Nacional de Energías Renovables, como nuevo organismo sectorizado en la dependencia que fomente la necesaria transición energética hacia fuentes diferentes de los combustibles fósiles y hacia un balance energético equilibrado. Por integral y viable, y porque tiene el respaldo y consenso de ciudadanos, expertos y académicos, la propuesta de reforma energética del FAP puede ser la base de una gran reforma energética que beneficie a México, propiciando su desarrollo y crecimiento económico.

Publicado en Cronica