19 jul 2008

Dos proyectos para el PRD

René Arce Islas

23-Enero-08

El lunes arrancó oficialmente el proceso de la renovación en la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática con el registro de los aspirantes. El hecho no es menor pues está en juego la reingeniería del principal partido de izquierda en nuestro país.
En el proceso electoral interno del PRD, a celebrarse el próximo 16 de marzo, se juega más que una dirigencia. En el centro del debate están dos proyectos para el partido: por un lado se encuentra el encabezado por Jesús Ortega que plantea la racionalidad política y la institucionalidad, una izquierda democrática y tolerante. Mientras que el otro opta por el continuismo apegado al movimiento autoritario y contestatario.

La decisión de los militantes del PRD no es menor, pues en sus manos está el futuro del partido. Si se continúa por la ruta que hasta ahora se ha seguido no sólo se puede hundir al partido sino a la izquierda como opción electoral. Después del proceso electoral de 2006, el mensaje de la ciudadanía fue claro, el PRD perdió mucho de su capital político y electoral.
La diferencia fundamental entre los dos proyectos que se plantean para el PRD consiste, principalmente, en que el grupo de Ortega plantea una opción progresista y moderna, al tiempo que insiste en dar la batalla por un programa económico-político de izquierda en el marco de las instituciones democráticas, las cuales se han construido a lo largo del proceso de cambio del sistema político en el cual el PRD fue protagonista.

Esta izquierda moderna tiene claro que es mucho lo que se tiene que lograr en materia de reformas y es consciente que su propuesta no es la única en el escenario político, por lo que tendrá que interactuar con las demás fuerzas, y para conseguir un triunfo deberá contar con el convencimiento de la sociedad a través de los resultados de su acción y mediante el recurso a las instituciones vigentes.

En el ámbito político cada vez son más reducidos los espacios para el radicalismo, el clientelismo, el autoritarismo, para aquella visión que cree que las instituciones del Estado democrático son meramente la legitimación de la explotación capitalista. La mayoría de los perredistas y muchos mexicanos desean una izquierda progresista, con propuestas y opciones viables para terminar con los graves males que aquejan al país.

La propuesta del PRD ya no puede limitarse a un líder carismático, providencialista, y aunque es justo reconocer que éstos pueden ser importantes, ya no deben ser determinantes en el partido.

La propuesta que encabeza Jesús Ortega tiene que ver, en mucho, con lo que está pasando en el Congreso. La conducción de las fracciones parlamentarias en ambas cámaras se ha guiado por un principio de institucionalidad que ha hecho a un lado las pretensiones de paralizar el acuerdo legislativo por parte del ala rijosa del partido. Los acuerdos y los consensos logrados en las cámaras han resultado históricos por sus resultados, ahí nada más tenemos como ejemplo la reforma electoral.

En el registro de las candidaturas Ortega Martínez expresó que no quiere “que los mexicanos sigan identificando al partido como un partido violento, conflictivo y dividido. Somos una alternativa de gobierno; el PRD no debe de ser un partido anti empresarial, pues nosotros también tenemos una visión de transformación… Necesitamos ser oposición, pero a su vez posición”.

Lejos de continuar con la línea de controlar al partido por el gobierno en turno, o por una persona o grupo, Ortega Martínez le apuesta a forjar un partido incluyente, que desde el gobierno o el legislativo, trabaje para todos y ofrezca propuestas viables para lograr los grandes cambios que demanda el país.

Cada vez somos más los que estamos con Jesús Ortega porque queremos que los cambios que demanda nuestro partido y el país se den por la vía democrática y pacífica, porque buscamos hacer del PRD un partido congruente, sólido, moderno y democrático, que cuando hablen de él sea por sus propuestas y no por sus desencuentros. Hay dos proyectos en el PRD, pero de todos los militantes dependerá el futuro de nuestro partido, por ello es de suma importancia que reflexionen su voto.

Publicado en Crónica

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