19 ago 2008

AMLO, el Partido de la Esperanza y Juan Ramón

AMLO, el Partido de la Esperanza y Juan Ramón
Martín Moreno
19-Ago-2008

Andrés Manuel López Obrador ha perdido el control político del PRD. Podrá reventar reuniones o consejos, amenazar y doblar a Nueva Izquierda en algunas discusiones internas pero, en el fondo, la estrella del tabasqueño comienza a apagarse. Su menguada fuerza difícilmente le alcanzará para ser candidato presidencial por el perredismo en 2012. Y debido a eso ya se prepara el nacimiento de su nuevo partido.

Se llamaría, como primera opción, el Partido de la Esperanza.

Para ello, en breve, el principal operador político de AMLO, el ex presidiario René Bejarano, saldrá de las sombras con el fin de aparecer a la luz pública y encabezar, en todo el país, el “Movimiento Nacional por la Esperanza”, que significaría la base social y electoral del partido que apoyaría a López Obrador para la próxima presidencial.

La fuerza del nuevo movimiento lopezobradorista–bejaranista se apoyaría, de arranque, en una plataforma nada despreciable: la afiliación de alrededor de dos millones de adherentes al gobierno legítimo, que en la praxis es inexistente, pero ha servido de recolector de firmas de mexicanos dispuestos a apoyar a AMLO en cualquier decisión y bajo cualquier circunstancia, mucho más si se trata de una elección presidencial.

“Y para el 2010 tendremos cinco millones de afiliados”, ha anunciado AMLO desde el Zócalo. Esa será su plataforma electoral con miras a 2012, apuntalada por el trabajo político de Bejarano y compañía.

Son votos más que considerables si tomamos en cuenta que la pasada presidencial se decidió por alrededor de 250 mil sufragios.

El Partido de la Esperanza tendría también, en primera instancia, al Partido del Trabajo y a Convergencia como soportes políticos, con las ventajas financieras que eso representaría.

Estos serían, a grandes rasgos, los engranes que moverían al nuevo partido de AMLO. Claro, siempre y cuando termine por perder el control absoluto del PRD y que finalmente sean Los Chuchos quienes decidan al candidato presidencial perredista para 2012.

Hoy por hoy, los líderes de Los Chuchos: Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Carlos Navarrete, Ruth Zavaleta, Víctor Hugo Círigo y René Arce, apoyados por Cuauhtémoc Cárdenas y el hijo, Lázaro, además de haber logrado mantener a Guadalupe Acosta Naranjo en la presidencia del PRD hasta el 14 de febrero de 2010, controlan 70% del Congreso Nacional, 65% del Consejo y tienen mayoría en la Cámara de Senadores, en la de Diputados y en la Asamblea Legislativa del DF.

Por eso han desplazado a AMLO y hoy mandan en el PRD.

Y también por eso están dispuestos a darle la batalla a AMLO y a sus huestes, aunque Noroña, Padierna y demás griten más fuerte y sean capaces de reventar sesiones. “Esto es una lucha a muerte. No nos vamos a dejar de Andrés Manuel”, dicen en privado los líderes de Los Chuchos.

De ganar AMLO el PRD —cosa que cada vez se ve más lejana porque día a día pierde espacios y posiciones dentro del partido—, no habría duda: sería el tabasqueño el candidato perredista a la Presidencia de la República en 2012. Sabe AMLO que no es lo mismo ser abanderado del PRD que de cualquier otro partido. ¿Por qué? Por dos razones poderosas en política: influencia y dinero.

EL PRD, con sus altibajos regionales, es un partido con fuerza nacional. Además, recibe un millón de pesos diarios como subsidio electoral. Para algo alcanzará.

Es por esto que AMLO se resiste a no dejar el PRD. “Nadie se va de este partido”, advierte Alejandro Encinas. Empero, la derrota lopezobradorista en el interior de ese instituto político, eliminaría cualquier posibilidad de imponer a Andrés Manuel como candidato presidencial por el PRD.

Por eso ya se prepara el Partido de la Esperanza. Es una especie de “Plan B” para López Obrador.

Y a todo esto, ¿qué dicen Los Chuchos? Si bien les importa la elección intermedia de 2009, mucho más les interesa 2012. Actualmente ya se mencionan nombres. En estos Archivos lo escribimos desde el pasado 24 de julio:

“Si Los Chuchos se quedan al frente del partido, antes de Ebrard están Lázaro Cárdenas Batel, Ruth Zavaleta o Amalia García. Inclusive, no se deja de mencionar al ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, como una carta fuerte en caso de que los moderados del PRD controlen finalmente al partido”.

En los últimos días, esta posibilidad se ha fortalecido: De la Fuente está considerado serio aspirante a la candidatura presidencial de 2012 por el PRD. Ortega y compañía ya dieron el visto bueno para incluirlo en la lista de aspirantes amarillos. Es un hecho.

Recuérdese que Juan Ramón había sido contemplado por AMLO como secretario de Gobernación, en caso de que el tabasqueño hubiera ganado la Presidencia. ¿Qué piensa, entonces, Andrés Manuel, de tener como rival a su ex aliado en la futura elección presidencial?

Basta saber un dato: López Obrador y De la Fuente han tenido diferencias sobre el futuro del país. Ya corren por diferentes pistas.

Publicado en Excélsior

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