Los compromisos del PRD

Los compromisos del PRD
René Arce Islas
20 de Agosto de 2008

El pasado fin de semana, el Partido de la Revolución Democrática llevó a cabo el onceavo pleno ordinario de su VI Consejo Nacional. A pesar de los esfuerzos de algunos militantes por contravenir los estatutos y reglamentos del partido para evitar la realización del Consejo, finalmente se logró sesionar y se pudo fijar la posición del PRD, la posición de la izquierda, sobre temas importantes de la agenda nacional.

El pleno del VI Consejo reconoció que el PRD debe ser un actor protagonista para resolver esta agenda, pero para ello tiene que fijar posiciones claras y viables ante temas como: la crisis económica y el alza de precios de los productos básicos, la necesidad de reformar Petróleos Mexicanos sin privatizarlo, la urgencia de combatir a la inseguridad pública generalizada en el país y la elección federal de 2009.

Una vez que los consejeros acordaron la agenda, el pleno hizo algunos pronunciamientos, entre los que destacan: proponer un plan de movilización social, trabajo legislativo y ejercicio de gobierno, que permita afrontar la crisis económica y proteger el nivel de vida de la población, al tiempo que se impulsará, a través de los legisladores locales y federales, reformas legales que garanticen los derechos sociales de la población, lo cual quedará claramente establecido en la agenda de los grupos parlamentarios del PRD en las cámaras de Diputados y Senadores para el siguiente periodo ordinario de sesiones que inicia el próximo 1 de septiembre.

El Consejo Nacional del PRD reiteró su compromiso de elaborar, a través de sus grupos parlamentarios, y considerando la opinión de intelectuales y expertos, una iniciativa de reforma que tenga como objetivo fortalecer a Pemex e impulsar nuestra industria petrolera nacional.

En lo referente al tema de la inseguridad, el llamado del VI Consejo Nacional del PRD fue para construir un gran Acuerdo Nacional contra la Inseguridad Pública y la Violencia, con la participación corresponsable de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, tanto a nivel federal como local, así como con los partidos políticos, los organismos de la sociedad civil, los empresarios, los sindicatos, las instituciones educativas de todos los niveles, las iglesias, los medios de comunicación, las organizaciones no gubernamentales, las asociaciones académicas y profesionales, culturales y juveniles, en fin, todas las fuerzas políticas, económicas, sociales y culturales del país, sin exclusión alguna.

Para consolidar este Acuerdo Nacional se deben tomar en cuenta los siguientes ejes de acción: el combate a la delincuencia tiene que ser afrontado con un enfoque integral, es decir, la estrategia principal en el combate a la inseguridad pública estará sustentada en la prevención social del delito, que considere la generación de empleos y diversas políticas sociales de Estado; ejercer una coordinación estrecha entre los niveles de gobierno federal, estatales y municipales en materia de seguridad pública y, específicamente, en prevención social del delito; reformar, depurar y modernizar los cuerpos de seguridad pública y de procuración de justicia.

Asimismo, el pleno de este Consejo reconoció la importancia de explorar con especialistas, y de acuerdo a experiencias internacionales, la conveniencia de la legalización de las drogas para desmontar la base en la que se sustenta el comercio ilícito de estupefacientes.
En el combate a la delincuencia, la corresponsabilidad de la participación ciudadana es fundamental y debe ser promovida y auspiciada por las autoridades y a través de todos los medios; al tiempo que sean los ciudadanos quienes evalúen a las instituciones federales, estatales y locales, para medir resultados.

En lo referente al tema electoral, al Consejo Nacional se pronunció por apoyar desde la dirección nacional los procesos electorales de los estados de Guerrero, Coahuila e Hidalgo, conforme a un plan y a una estrategia definida en cada entidad, así como mantener como aliados, a los partidos y organizaciones integrantes del FAP.

Para resolver los problemas internos, el Consejo Nacional consideró que el XI Congreso Nacional deberá convertirse en un punto de inflexión desde donde se establezcan nuevos mecanismos de convivencia interna y de organización que correspondan a la pluralidad, diversidad y representatividad de las corrientes o expresiones políticas que integran el partido, con la divisa fundamental de mantener la unidad, pues el PRD debe continuar como el cauce de participación política de millones de mexicanas y mexicanos.

Publicado en Crónica