Mario Osava/IPS
16 Diciembre 08
Sacar del estancamiento los procesos regionales, afirmar la voluntad de integración sin exclusiones y contribuir a superar ciertos roces bilaterales son los méritos a la vista de la Cumbre de América Latina y el Caribe en Brasil, según analistas.
El encuentro de gobernantes de la región este martes y miércoles en Costa do Sauípe, un complejo turístico cercano a Salvador, la capital del nororiental estado de Bahía, comprueba que "Brasil sigue tomando en serio el papel de liderazgo que siempre ha buscado", evaluó María Teresa Romero, profesora de posgrado de la Universidad Central de Venezuela.
Brasilia mantiene la iniciativa al convocar "esta operación que parece orientada a crear una alianza de izquierda democrática en el continente, para oponerla a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (que reúne a Bolivia, Cuba, Dominica, Honduras, Nicaragua y Venezuela) y acentuar una política regional distinta de la izquierda radical", añadió.
Cuba será el país más beneficiado por esta cumbre, en que "por primera vez los 33 países (latinoamericanos y caribeños) convocados podrán reunirse sin tutelas, sin potencias foráneas como Estados Unidos o provenientes de Europa", destacó Granma, el diario oficial cubano.
La cumbre es por sí misma "una novedad, por no estar presente Estados Unidos o España", corroboró Diego Ventura, investigador de asuntos internacionales de la UNAM. Antes los mandatarios de toda la región sólo se reunían en cumbres interamericanas o iberoamericanas.
Como único país marginado del sistema de la OEA, Cuba tiene "mucho para ganar" y puede cosechar un "prestigioso reconocimiento", además del rechazo a las sanciones que le fueron impuestas por Estados Unidos hace 46 años, opina el ex diplomático brasileño Marcos Azambuja.
Raúl Castro realiza su primer viaje oficial a Brasil como presidente de Cuba, además de participar en la Cumbre de América Latina y el Caribe. El jueves estará en Brasilia, retribuyendo la visita que le hizo el presidente anfitrión, Lula da Silva, en octubre. Según expertos, Castro quiere acercarse a Brasil porque reúne las condiciones políticas para apoyar y facilitar su reinserción internacional, así como el desarrollo industrial que evite a la isla caer otra vez en la órbita de EU.
Mario Osava/IPS
Sacar del estancamiento los procesos regionales, afirmar la voluntad de integración sin exclusiones y contribuir a superar ciertos roces bilaterales son los méritos a la vista de la Cumbre de América Latina y el Caribe en Brasil, según analistas.
El encuentro de gobernantes de la región este martes y miércoles en Costa do Sauípe, un complejo turístico cercano a Salvador, la capital del nororiental estado de Bahía, comprueba que "Brasil sigue tomando en serio el papel de liderazgo que siempre ha buscado", evaluó María Teresa Romero, profesora de posgrado de la Universidad Central de Venezuela.
Brasilia mantiene la iniciativa al convocar "esta operación que parece orientada a crear una alianza de izquierda democrática en el continente, para oponerla a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (que reúne a Bolivia, Cuba, Dominica, Honduras, Nicaragua y Venezuela) y acentuar una política regional distinta de la izquierda radical", añadió.
Cuba será el país más beneficiado por esta cumbre, en que "por primera vez los 33 países (latinoamericanos y caribeños) convocados podrán reunirse sin tutelas, sin potencias foráneas como Estados Unidos o provenientes de Europa", destacó Granma, el diario oficial cubano.
La cumbre es por sí misma "una novedad, por no estar presente Estados Unidos o España", corroboró Diego Ventura, investigador de asuntos internacionales de la UNAM. Antes los mandatarios de toda la región sólo se reunían en cumbres interamericanas o iberoamericanas.
Como único país marginado del sistema de la OEA, Cuba tiene "mucho para ganar" y puede cosechar un "prestigioso reconocimiento", además del rechazo a las sanciones que le fueron impuestas por Estados Unidos hace 46 años, opina el ex diplomático brasileño Marcos Azambuja.
Raúl Castro realiza su primer viaje oficial a Brasil como presidente de Cuba, además de participar en la Cumbre de América Latina y el Caribe. El jueves estará en Brasilia, retribuyendo la visita que le hizo el presidente anfitrión, Lula da Silva, en octubre. Según expertos, Castro quiere acercarse a Brasil porque reúne las condiciones políticas para apoyar y facilitar su reinserción internacional, así como el desarrollo industrial que evite a la isla caer otra vez en la órbita de EU.
Publicado en Milenio
No hay comentarios:
Publicar un comentario